Dabeiba y Mutatá

Dabeiba

Dabeiba, conocido como la puerta de entrada de Urabá, es un territorio diverso del occidente antioqueño que combina atractivos naturales y culturales en distancias cortas. Sus ríos, bosques y comunidades indígenas permiten experiencias cercanas y bien acompañadas, ideales para quienes buscan actividades de naturaleza con un componente cultural claro.

Las Cuevas del Mohán continúan siendo uno de los sitios más recomendados. La caminata es corta y permite observar de manera sencilla la transición entre zonas rurales y bosque húmedo, con oportunidades para identificar plantas nativas, escuchar fauna y conocer relatos locales sobre la historia del lugar. El río Tasidó complementa esta experiencia: sus zonas amplias y tranquilas permiten bañarse, caminar por la ribera o simplemente descansar en un entorno fresco y sombreado.
Un aspecto que hace valiosa la visita es la posibilidad de acercarse a comunidades Emberá, donde los visitantes pueden conocer procesos de tejido, música tradicional y la organización social que mantienen en sus territorios. Estas actividades, guiadas por miembros de la comunidad, ofrecen una comprensión más completa de la cultura y de la relación que ellos conservan con el entorno.

La Ermita de Santa Laura Montoya añade un componente histórico y espiritual al recorrido. Su ubicación rural facilita pequeñas caminatas por áreas agrícolas y miradores naturales que permiten entender mejor cómo se estructura el territorio.

Además, la proximidad con zonas del Parque Nacional Natural Nudo de Paramillo convierte a Dabeiba en un municipio con alta diversidad biológica, atractivo para quienes disfrutan de la observación de fauna y de ecosistemas amplios y poco transformados.

Mutatá

Mutatá se encuentra a aproximadamente 50 km de Dabeiba, lo que lo convierte en un destino fácil de combinar para quienes recorren esta zona del occidente antioqueño y el Urabá. Su entorno de planicies cálidas, ríos amplios y veredas accesibles permite realizar actividades sencillas y centradas en la vida local.

El río Tasidó es uno de los puntos más activos del municipio. Allí es posible bañarse en zonas tranquilas, caminar por senderos que bordean el río y observar aves en las primeras horas del día. En algunos sectores se practica la pesca artesanal, actividad que muchos viajeros realizan con acompañamiento de habitantes locales para conocer las técnicas que se han mantenido por generaciones.

Las alrededores de Mutatá ofrecen oportunidades para visitar fincas y conocer cultivos de plátano, yuca, maíz y otros productos propios del Urabá. Estos recorridos permiten entender prácticas agrícolas, manejo del suelo y la dinámica productiva del municipio. Varias familias reciben visitantes y explican cómo funcionan sus cultivos y qué retos enfrentan en el territorio.

El municipio también cuenta con comunidades indígenas y campesinas que organizan actividades culturales. Entre ellas se encuentran demostraciones de tejido con fibras naturales, caminatas interpretativas para conocer su relación con el entorno y encuentros comunitarios donde se explican elementos de su organización y tradiciones.

Para quienes buscan naturaleza accesible, Mutatá ofrece rutas por caminos rurales y bosques secundarios que no requieren gran esfuerzo físico. Estos senderos permiten ver pequeños cursos de agua, zonas de vegetación densa y miradores naturales que muestran la amplitud del paisaje.