Santa Fé de Antioquia
Fundada en 1541, es la antigua capital de Antioquia, como a menudo decimos, este es el centro histórico que Medellín desafortunadamente no tiene… De hecho, en 1826, Medellín reemplazó a Santa Fé de Antioquia en su función de capital del departamento, las dos ciudades están separadas por unos sesenta kilómetros. Es una joya del arte colonial, sobre todo desde el punto de vista arquitectónico, sus estrechas calles empedradas albergan antiguas casas de ladrillo y piedra con fachadas blancas y balcones de madera tallada. La ciudad tiene 4 parques e iglesias, todas más bellas las unas que las otras. Puedes probar una increíble cantidad de frutas que, en general, casi nadie conoce, la ciudad también es famosa por sus joyas de filigrana en oro y plata, de hecho, los ríos alrededor siempre han sido conocidos por ser ricos en oro, ¡Los habitantes han aprendido gradualmente a trabajarlo! La visita de un taller casi siempre está en el programa. Dos museos también pueden estar en el programa para su visita, el Museo Juan del Corral y el Museo de Arte Religioso Francisco Cristóbal Toro.
En Santa Fé de Antioquia hace calor, mucho calor, en el día la temperatura alcanza los 35°C a la sombra casi diario, por eso en general aprovechamos la visita (en tuctuc porque ya no podemos ir en carro) al puente colgante de occidente, obra maestra local de ingeniería civil sobre el río Cauca de un siglo y medio, de casi 300 metros de largo para continuar un poco más hasta el pueblo de Sucre para refrescarnos en la cascada y bañarnos en las piscinas naturales que están justo al lado, generalmente comemos allí. Para los amantes del vino, también podemos visitar un viñedo en el pueblo de Olaya en la misma carretera un poco más lejos, es uno de los pocos viñedos del país…
Si nuestro viaje nos lleva al Mar Caribe y al choco caribeño, nos levantaremos temprano en la mañana para salir alrededor de las 5 a.m. con el objetivo de tomar el bote de mediodía en Turbo con unas horas de margen de seguridad.